Por Consejeras y Delegadxs Nodocentes de la Facultad de Ciencias Sociales.
El miércoles 9 de octubre, pasado el mediodía, en Sociales, se experimentaban diversas situaciones, como la vida misma. Mientras algunas personas estaban en oficinas, otras en aulas, algunas más llegando a sede Ciudad Universitaria, varias se congregaban en el Hall de ingreso en el edificio histórico, la cámara baja del Congreso Nacional se hacía presente en uno de sus muros, dando cuenta de las posiciones y decisiones que representantes del pueblo exponían sobre la decisión del Presidente Javier Milei de vetar la ley de financiamiento universitario, mientras el bullicio de voces incrédulas —por lo hecho y por la histórica sesión— se hacía oír junto a los movimientos de afiches, pinceles y pinturas sobre el piso… todo conformando un complejo tablero sociopolítico, mientras resoba la sensación: ésto no es mate.
La situación apremiante contribuyó a que sea más amplia la participación en las asambleas organizadas por cada claustro. Voces que vienen desde inicio de año haciéndose oír, lograron sumar otras nuevas, más cuerpos presentes para visibilizar la negativa posición de aceptar el vaciamiento de las políticas públicas que identifican a la Nación Argentina. La soberanía está en el pueblo. Y a veces el pueblo no ha vivido experiencias de otros tiempos… y a veces, a las jóvenes generaciones del pueblo se les pide que actúen, que se comprometan, que defiendan su educación. En este fragor efervescente, la asamblea del claustro de estudiantes decidió tomar Sociales. ¿Cómo hacerla? ¿Se negocia? ¿Debe incomodar? ¿A quiénes?
En aquel anochecer del 15 de octubre, quienes hacemos Sociales como nodocentes, nos encontramos con inquietudes por las propias indefiniciones de la espontaneidad. En asamblea de nuestro claustro, en la mañana siguiente, nos propusimos conformar nuestras definiciones para contribuir, desde un claro posicionamiento del cuerpo nodocente, a las acciones de resistencias que vendrán mientras continúe la actual política libertaria:
- Apoyaremos a la asamblea de estudiantes cuando decidan tomar la facultad como herramienta de protesta en defensa de la Universidad Pública y Gratuita y del sistema científico nacional. Cuando eso ocurra, asistiremos de manera presencial sin ingresar a los puestos de trabajo, para reunirnos en asamblea en el marco de la toma.
- Cada práctica académica implica la ejecución de procesos administrativos que, en un gran porcentaje, realizamos los nodocentes. Si la toma es con cese de actividades, tales procesos no se realizarán de manera remota, dado que la modalidad no es reconocida como posible en el marco normativo vigente. Sin embargo, el claustro definirá, en la mencionada asamblea, si hay tareas administrativas prioritarias que deben desarrollarse, convocando a representantes de la asamblea estudiantil para explicitarlas y solicitar el ingreso de la persona nodocente afectada para su ejecución.
Son tiempos complejos. No demos mate al jaque presupuestario constante que el Gobierno Nacional quiere hacer al sistema universitario y científico. Es necesario adherir a los paros dispuestos por la gremial sin asistencia a los lugares de trabajo como medida de fuerza, pero con una actitud activa, que promueva la visibilización del conflicto. Consideramos necesario contar con mesas de trabajo interclaustro para que continuemos con información precisa sobre la situación de cada cuerpo y articular medidas colectivas.
