Mujeres indígenas y territorios sonoros en la construcción de lo común: los podcasts de las warmis de Nazareno

Por Emilia Villagra (*) y María Paula Milana (**)

¿De qué forma la producción de podcasts puede contribuir a fortalecer una mirada colectiva, tanto hacia el interior como el exterior de un grupo de mujeres indígenas? ¿De qué manera irrumpir en el espacio público, a través de ese formato sonoro, para quebrantar silencios e invisibilizaciones desde una perspectiva de género? Estos son algunos de los interrogantes que las autoras indagan en este texto, abordando un proceso de organización y producción desde las warmis de Nazareno.

En las últimas décadas los pueblos indígenas de Argentina vienen disputando un lugar en la agenda mediática, a través de la creación de producciones audiovisuales que, además de comunicar sus demandas por el reconocimiento y garantía de derechos, dan cuenta de una reconfiguración de los sentidos de la memoria histórica y cultural del país. En el marco de estos procesos, las mujeres indígenas se han hecho eco de su presencia no sólo en la gestión de medios de comunicación, sino también en la creación de narrativas sonoras que incorporan sus puntos de vista, experiencias y trayectorias de vida.

Así lo retrata la experiencia de las Warmis de Nazareno, un grupo de mujeres indígenas que se reconoce como parte del Pueblo Kolla y que habita el municipio de Nazareno, ubicado al noroeste de la provincia de Salta. Las Warmis se juntaron en el año 2020, preocupadas por las consecuencias sanitarias, sociales, económicas y políticas que estaba provocando la pandemia. Así, inauguraron un tiempo de y entre mujeres donde empezaron a compartir diferentes formas de estar juntas. Entre ellas, el quehacer de los tejidos, la siembra y la cosecha, la crianza de animales, la realización de ceremonias y la conversación sobre problemas que las afectan, asociados a la falta de acceso a fuentes de trabajo remunerado, la violencia de género y el despojo territorial.

En 2021, el grupo de mujeres ganó un financiamiento del Fondo de Mujeres del Sur, en el marco del programa Liderando desde el Sur, por medio del cual se propusieron fortalecer el trabajo artesanal de los tejidos y la participación política de las mujeres. El proyecto, que abarca el período 2021-2025, les ha permitido organizar y coordinar talleres, encuentros y reuniones destinados a hilar saberes y tejer memorias, como una forma de demandar e imaginar otra comunidad política que ponga en valor conocimientos locales y relaciones más respetuosas con la naturaleza. Asimismo, no sin tensiones y negociaciones, las mujeres continúan participando de la organización indígena más amplia que integran, la Asociación de Comunidades Aborígenes de Nazareno, un espacio que desde 1998 nuclea a 23 comunidades del municipio.

En el transcurso de este proceso, las mujeres emprendieron el desafío de revisar y problematizar los roles que asumieron y que continúan desempeñando en las luchas territoriales, resignificando el trabajo comunitario durante asambleas, reuniones, marchas o encuentros entre diferentes organizaciones indígenas de Salta. Esta lucha les permitió interpelar las formas de hacer política en un espacio organizativo más amplio, cuestionando los discursos liderados por hombres y las maneras comunes de caracterizar los procesos políticos locales. Una interpelación que pasa por derribar lenguajes, conceptos y lógicas heteropatriarcales, desafiando la convivencia social construida hasta entonces en tanto pueblo indígena. No es más ni menos que un llamado a construir un espacio colectivo que considere las acciones desplegadas por las mujeres y multiplique sus voces, posiciones y agencias.

Co-laborar hilvanando formas de hacer política

Desde el primer momento de gestación del proyecto de las Warmis, quienes nos encontramos escribiendo aquí asumimos el compromiso de acompañar y aportar a la experiencia no sólo desde nuestra formación profesional en las Ciencias Sociales y Humanidades, sino ante todo- por el conocimiento del contexto y las relaciones construidas previamente con diferentes organizaciones indígenas de la región. Esto nos permitió establecer un vínculo con las mujeres para articular sus demandas, a través de las cuales intentamos elaborar un diálogo común en torno al eje comunicación y visibilidad del proyecto.

Desde nuestro lugar como acompañantes y colaboradoras, abordar esta dimensión político-comunicacional implicó sostener nuestra presencia en el territorio de manera continua, para conocer y compartir sus quehaceres cotidianos, discusiones y demandas colectivas, así como prever un registro cuidado de las conversaciones surgidas en reuniones, talleres y encuentros. Con el tiempo, estos insumos derivaron en la construcción de cinco producciones sonoras en formato pódcast, disponibles en la plataforma de Spotify1, las cuales abarcaron los temas y problemas trabajados durante el desarrollo del proyecto.

Hacer pública la experiencia de las Warmis significó ligar el contenido a las necesidades y problemas de la vida cotidiana, irrumpiendo en el espacio público para quebrantar silencios e invisibilizaciones desde una perspectiva de género. En tal sentido, el material transcrito, recopilado y diseñado para las producciones sonoras permitió recrear sus historias para darles fuerza y valor social, presentando al mismo tiempo el tejido político que entrama al colectivo. De allí surgieron algunas preguntas que motorizaron el guión de las narrativas mediante las cuales trabajamos conjuntamente: ¿cómo nos queremos presentar? ¿Qué temas nos interesa abordar? ¿Qué acontecimientos debemos narrar para visibilizar los procesos políticos que lideramos las mujeres? En sintonía con estos ejes compartidos y consensuados, también nos preocupamos por dar cuenta de las articulaciones institucionales que conlleva el proyecto en pos de consolidar una iniciativa que sostiene alianzas con organismos gubernamentales y no gubernamentales.

De esta manera, al aunar los registros de cada encuentro con las trayectorias políticas de las mujeres, los pódcasts recuperan experiencias y vivencias desde un lenguaje sencillo que permite conocer las coyunturas y demandas de las mujeres, así como sus narrativas de vida en contextos adversos. Estos discursos apelan a deconstruir los imaginarios sociales de quien escucha por primera vez, así como contribuir a las luchas que diferentes organizaciones indígenas vienen librando en torno a contar, desde sus propias voces, cuáles son sus apuestas políticas y horizontes para una mejor y más justa convivencia democrática. Desde esta lógica, las producciones sonoras establecen una imbricada relación entre política y comunicación como práctica orientada a una construcción de lo común, que parte del rechazo a los discursos estereotipados de mujeres o pueblos indígenas representados en tanto pobres o víctimas del sistema. En tal sentido, lo que se busca es entramar una forma de producir significados colectivos que hilvanan ideas, sentimientos, valores, afectos, deseos y experiencias reivindicativas de organización política.

Urdir y tramar en el espacio público mediático

En relación a su contenido, los cinco pódcasts recuperan diferentes momentos del proceso organizativo de las mujeres. Cada uno contiene una forma de expresión propia que articula contextos, problemáticas territoriales locales, desigualdades de género, saberes y memorias compartidas e instancias de fortalecimiento productivo en torno a las prácticas del tejido.

En conjunto, las producciones buscan consolidar un dispositivo narrativo que promueva la incidencia de las mujeres en el espacio público mediático, visibilizando sus papeles desempeñados en luchas indígenas de corta y larga data. Se trata de contar historias y vivencias que incorporan las voces de las propias mujeres, con todos los matices sonoros que ello implica: relatos que se alzan desde emociones como el enojo, el entusiasmo, la tristeza, el miedo o la alegría, pero que se enuncian desde un hacerse oír compartido que pone de relieve aquello que están construyendo juntas.

Enumeramos brevemente algunos de los temas que estas producciones problematizan, a modo de dar cuenta de la complejidad socio-histórica del proceso, así como de la construcción de una agenda actual que parte de las realidades y cotidianidades de estas mujeres:

  • La pandemia como contexto de reorganización colectiva: a contrapelo de las ideas de aislamiento o distanciamiento social como nueva forma de convivencia social, las mujeres apostaron por ser, estar y hacer juntas.

  • Una aproximación a las luchas por el territorio de los pueblos indígenas desde la mirada de las mujeres: qué hicieron y qué hacen en el marco de esos procesos.

  • Las tramas del tejido: cómo se organizan para crear un espacio de encuentro que fortalezca el diálogo colectivo y la construcción de una comunidad compartida.

  • Los procesos productivos artesanales: el tejido como práctica para generar nuevas fuentes de trabajo en las mujeres, así como emprendimientos familiares de producción textil.

  • La recuperación y reconstrucción de una memoria colectiva sobre la cultura local en permanente movimiento: un acercamiento a relaciones humanas y no humanas que buscan ofrecer una forma de convivencia democrática como horizonte posible.

Estos temas constituyen una puerta de entrada para conocer tanto el trabajo que realizan las mujeres, como sus búsquedas por establecer una posición diferente en el espacio público mediático, ofrecer nuevos puntos de vista, ampliarlos y orientarlos hacia una lectura que contempla particularidades sociales, económicas, históricas y productivas que pretenden desarmar discursos universalizantes. Allí las mujeres reconocen y enuncian sus problemas, pero también proponen soluciones y alternativas de construcción para la creación de una comunidad política que, además de incluirlas, tenga en cuenta sus percepciones, concepciones y miradas propias.

(*) Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Doctora en Ciencia Política. Becaria Posdoctoral (IECET/UNC/CONICET) y Profesora Asistente en la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

(**) Licenciada en Antropología y Doctora en Antropología. Becaria Posdoctoral (ICSOH/CONICET/UNSa) y Profesora Auxiliar (IEM-UNSa).


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