Prácticas y experiencias extensionistas como lugares epistémicos

Por Patricia Acevedo (*) y Natalia Becerra (**)

Este dossier de “Cuadernos de Coyuntura” (CDC) nace desde el impulso institucional de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS), al tiempo que de algunas deudas históricas que nos propusimos saldar quienes integramos equipos extensionistas. Se constituye en un producto que amasamos colectivamente a través del intercambio, reconstrucción y reflexión sobre los aprendizajes y dificultades de los haceres extensionistas desde las ciencias sociales y la potencia de la sistematización como vía para la producción de nuevos saberes situados. 

Desde estos impulsos, se desarrolló entre mayo y junio de 2023 un seminario taller que denominamos “Recuperar prácticas y experiencias extensionistas como lugares epistémicos. Sistematización y producción de saberes”, que tuvo como propósito acompañar un proceso colectivo de elaboración de un producto que recuperara prácticas de extensión de la Facultad de Ciencias Sociales.

Asumimos el desafío de acompañar a estudiantes, graduades y docentes en la tarea de una escritura que, sin perder de vista los criterios de la narración académica, incorporara otras voces y modos de narrar; y que asimismo, sin desoír las teorías y conocimientos acumulados y en circulación, los pusiera a un costado y se atreviera a revisarlos. Una escritura, en síntesis, que recuperando prácticas, voces y experiencias —propias y de los sujetos con que se trabaja—, tuviera algo para decir, se atreviera a decirlo y escribirlo, y también a socializarlo.

Partimos de una certeza compartida: “el enorme bagaje de conocimientos empíricos que vamos creando y produciendo debe enfrentar el desafío de convertirse en conocimiento transmisible y sistematizado, capaz de enfrentar el debate en la arena de las ciencias sociales.” (Acevedo y Becerra, 2023, programa del curso). En las prácticas de extensión e intervención, nuestra preocupación por las urgencias y el desarrollo de las acciones ha sido clara, pero aún es costoso producir un discurso argumentativo sobre los problemas en que intervenimos cotidianamente y sobre nuestras acciones. Y más aún sobre las acciones y prácticas que desarrollan los sujetos con y entre los que desarrollamos nuestras prácticas.

Al mismo tiempo, la tarea de sistematizar estos nuevos conocimientos producidos a partir de una experiencia situada se presenta como otro desafío: producir materiales, textos e informes que pongan estos saberes a disposición de otres, en tanto bienes públicos coproducidos en la universidad pública y los territorios.

Así como las prácticas extensionistas —como cualquier intervención surgida desde las universidades—, demandan y presuponen encuadres teórico metodológicos, capacidades y experiencias, la producción de conocimiento y saberes también requiere de formación específica, habilidades, capacidades y condiciones para realizarse (como capacitación, tiempo, recursos, etc). De allí, en el seminario taller nos atrevimos a atravesar estas tensiones y constituimos el mismo como momento de producción y reflexión colectiva, con la posibilidad de volver a los equipos de trabajo y los territorios, repreguntarse qué aspectos de las prácticas extensionistas se iban a sistematizar y cómo ello se traduciría en un artículo para publicar.

A lo largo de las cuatro jornadas de trabajo del seminario, les participantes fueron compartiendo sus prácticas y algunas interpretaciones, aprendizajes y desafíos que produjeron. El reto estuvo puesto en poner en palabras y hacer transmisibles las mismas. 

Los artículos que presentamos presentan particularidades y también cuestiones transversales que recuperan debates propios del quehacer extensionista y de los procesos de sistematización. Las particularidades están dadas por los sujetos con quienes se trabaja —jóvenes, mujeres, dirigentes que se identifican en el trabajo y el cooperativismo, docentes—. Esas singularidades se homogeneizan cuando advertimos que todas las experiencias, como gran parte de las prácticas extensionistas, son llevadas a cabo con colectivos, y en colectivo. Las desigualdades —de género, generacional, territorial, laboral, de clase— atraviesan a sujetos y organizaciones con las cuales se trabaja.

Los territorios son diversos —de barrios populares a escuelas—, pero nos atrevemos a decir que, en todos los casos, estos constituyen puntos de referencia social y contribuyen a forjar identidades colectivas.

En relación con los equipos de trabajo, reconocemos diversidad de pertenencia de acuerdo a las carreras que se cursan (Licenciatura en Trabajo Social, en Sociología, en Economía, en Ciencia Política; Doctorados en Género, entre otras); todes quienes formaron parte de este colectivo de producción se reconocen universitaries, y generan y desarrollan funciones de modo sinérgico: la extensión, la investigación y la docencia-aprendizaje han estado presentes en sus relatos, preocupaciones y tensiones. Nos atrevemos a afirmar que en los artículos que presentamos —y en las prácticas relevadas— es posible observar sinergia e integralidad de las funciones universitarias.

Las tensiones que advertimos remiten tanto a singularidades cuanto a cuestiones comunes, a los diversos saberes puestos en juego en las prácticas —los populares y los intelectuales universitarios— y cómo tramitar esas tensiones sin anularlas. Otra que es posible advertir podría ubicarse en las diversas posiciones de sujetos condicionades (quizás, más bien, intervenides) por la clase y la generación. Estas dos tensiones se han ido tramitando a través del diálogo —que no anule voces, ni autoimponga saberes—, la permanencia de las prácticas —no se trata de ir a hacer una acción y retirarse—, y sobre todo, el compromiso conjunto que se fue forjando de trabajar por un mundo mejor, sin injusticias, desigualdades ni atropellos. 

Este dossier de CDC pretende mostrar un proceso de producción colectiva de conocimiento en el seno de la UNC —institución más bien competitiva por antonomasia—, dar a conocer experiencias de extensión diversas y, fundamentalmente, convidar a otres a sumarse a procesos y proyectos en que los saberes circulen y se potencien. 

(*) Docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

(**) Docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Previous post “Ranchando” en la escuela: activando la participación
Next post Sistematizar para compartir la palabra en aulas y territorios
Instagram
WhatsApp