Hay que defender la Educación Sexual Integral (ESI)

Por Facundo Boccardi (*)

¿Cómo se están vinculando las nuevas derechas con los derechos relativos a la sexualidad y el género? ¿De qué manera se relacionan con las banderas y demandas de los feminismos? ¿Qué accionar es necesario exigir y propugnar desde el Estado en esta coyuntura? Tras recorrer estos interrogantes, el autor propone una respuesta política contundente: “Hay que defender la ESI porque necesitamos un Estado que garantice la equidad, que desarme la violencia de la cultura patriarcal. Si no tenemos ese Estado, lo que tenemos es una atmósfera de odio y violencia contra cualquiera que ocupe posiciones subordinadas o que se encuentre en situaciones de vulnerabilidad”.

En 1975, Michel Foucault dictó un curso en el Collège de France titulado Hay que defender la sociedad. Con un sentido inverso al que desarrollaremos aquí, Foucault analiza los discursos racistas de los conservadurismos estatales orientados hacia la purificación y normalización sociales en el despliegue de la modernidad europea. En las coordenadas actuales, la situación es diferente. Desde hace décadas asistimos al avance de manifestaciones de derechas con algunos matices, cuyo rasgo unificador es la oposición ferviente ante los procesos de ampliación e institucionalización de derechos humanos en general, y particularmente de aquellos relativos a la sexualidad y el género. Bajo el llamado vanguardista a la incorrección política, estas derechas, adjetivadas como “nuevas” o “alternativas”, pretenden derrumbar los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos conquistados en las últimas décadas gracias a las luchas de los feminismos (y otros movimientos socio-sexuales), en un marco internacional de reconocimiento de las minorías sexuales. 

El mandato de recortar arbitrariamente la injerencia del Estado, en el caso de la sexualidad y el género, implica restituir una esfera privada regida por las jerarquías tradicionales. Por eso, en nombre del culto a la libertad individual, lxs vocerxs de estos neoconservadurismos impulsan una agenda de restitución de la dominación masculina que había perdido aceptabilidad social en este contexto de ampliación de derechos. Lo que está en juego ahora es, precisamente, la legitimidad de los mandatos de la cultura patriarcal que ha transversalizado históricamente a nuestra sociedad y que habíamos logrado jaquear en gran medida con el vocabulario de los derechos. En este horizonte, la Educación Sexual Integral (ESI) tal vez sea una de las trincheras más efectivas para resistir el resurgimiento patriarcal, porque la educación aún sostiene la función crítica y emancipatoria del conocimiento. 

Cada día constatamos que la circulación mediática de estas derechas potencia en nuestra cotidianeidad el odio y la violencia contra quienes viven la sexualidad sin seguir las normas del patriarcado. A fuerza de fake news delirantes, se busca difamar las intervenciones estatales que protegen a lxs niñxs ante los abusos sexuales, que desnaturalizan y cuestionan la violencia de género, y que combaten la discriminación y segregación sexuales. La sistematicidad de estas prácticas violentas y discriminatorias que ponen en riesgo la convivencia democrática, nos interpelan para asumir una defensa activa e inminente. Con su capilaridad en las escuelas de toda la Argentina, la ESI cumple un rol estratégico para defender la democracia porque su misión es justamente cuestionar y erradicar los mandatos, prejuicios y estereotipos que justifican y promueven la opresión sexual y de género. Para ejercer la libertad, para vivir una vida que no se acomoda a los mandatos del patriarcado, necesitamos un Estado fuerte que intervenga con políticas públicas positivas sistemáticas y sostenidas. Hay que defender la ESI porque necesitamos un Estado que garantice la equidad, que desarme la violencia de la cultura patriarcal. Si no tenemos ese Estado, lo que tenemos es una atmósfera de odio y violencia contra cualquiera que ocupe posiciones subordinadas o que se encuentre en situaciones de vulnerabilidad.

Por estas razones, en el marco de la conmemoración de los 40 años de democracia, se ha constituido el Movimiento Federal xMásESI con docentes, investigadores y activistas de todo el país en defensa de la ESI y la democracia, cuyo lanzamiento se realizó el pasado lunes 13 de noviembre, a través de un evento titulado “Democracia y ESI: 40 años, 40 razones”, transmitido por YouTube

(*) Docente e investigador y coodirector del programa de Estudios de Género del Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

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